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martes, 7 de abril de 2009

PRECURSORES DE LOVECRAFT: LORD DUNSANY


Edward John Moreton Drax Plunkett, XVIII Barón de Dunsany (24 de julio 1878 - 25 de octubre 1957, dramaturgo y novelista Anglo-Irlandés, conocido sobre todo por sus cuentos maravillosos)

"Están mis relatos 'poescos' y están mis relatos 'Dunsanianos', pero...¿Dónde están mis relatos 'Lovecraftianos'?", esta pregunta retórica que se hace Lovecraft en su correspondencia (y posteriormente contestada por obras como 'El color surgido del espacio' o 'En las Montañas de la Locura'), no hace sino resumir lo que el mismo HPL repetiría con machacona insistencia durante el resto de su vida: que Poe y Dunsany fueron los dos máximos modelos literarios a seguir por el autor de Providence. De hecho la época 'Dunsaniana' es mucho más fácil de delimitar en su bibliografía.
Totalmente idolatrado por Lovecraft, que en 1919 asistió junto con un grupo de colegas amateurs a una conferencia de Dunsany en Boston, a tan sólo unos metros de su ídolo literario.

Más tarde, a la muerte de HPL y cuando este ya gozaba de un cierto prestigio Dunsany comentaría: "en sus pocos relatos que he leído puedo ver que escribe en mi estilo, pero de manera completamente original y sin tomar nada prestado de mí"

Puede que la huella de Dunsany esté presente en las primeras obras del "soñador de Providence", pero no tiene nada que ver la fantasía heroica del primero con el horror cósmico del segundo, y la evolución presente en sus obras es notable.
Mientras que Dunsany se enriquecía de la tradición celta de sus tierras, el orientalismo y los sueños de hadas, brujas y demás entes fantásticos, Lovecraft prefería nutrirse de las pesadillas y del miedo a lo desconocido. Lovecraft nunca se detenía a explicar los detalles de las terroríficas criaturas que tenía en mente, se limitaba a decir que era una "cosa enorme, mostruosa y jamás vista". Recurría a impronunciables nombres de antiguos y sangrientos dioses ficticios que buscaban el momento adecuado en el que alguien los despertara de su letargo. Y así dominaría el caos...y el horror.